Válvula

by Carlos Patinho on viernes, 24 de diciembre de 2010


Allí estaba yo, tan desquiciado yo, tan solo yo, sólo, en el ombligo de la ciudad, las manos quietas, la respiración normal y acompasada, las miradas de una ciudad entera dirigiéndose a mi cara a través de su idiota televisión, un hombre común, un hombre cualquiera, con un arma, es Dios, y Dios con mayúsculas, por que es un Dios real, diferente a los demás dioses, la gente me ve y tiembla, a mi alrededor las personas se alejan, por que yo soy ese desquiciado que enfermó a la ciudad por un día, por un día en el que amanecí de malas.

Nada me podía ya importar está mañana, me habían quitado lo que yo más quería en el mundo, y me habían quemado mi biblioteca, ellas se habían muerto, y yo no pude hacer nada al respecto, cuando me enteré todo fue sencillo, no tuve que dormir, y los familiares de ellas me acompañaron, por que las querían, pero ayer, cuando por fin pude entrar a mi casa, y meterme en mi cuarto, incluso bañarme, supe que ellas no estaban muertas, y dormí, con una sonrisa en la cara, con una tranquilidad apabullante, dormí. Hoy desperté y todo fue vuelto a la realidad, recordé el arma que tuve desde hace años guardada, para prevenir cualquier ataque dentro de casa, hoy me daba cuenta de lo ridículo que había sido comprarla, quise justicia, quise venganza, limpiar la sangre de ellas con la sangre de más personas.

Salí de casa, en dirección a mi trabajo, tenía que trabajar, el día mas horrible de mi vida, pero mi mente cambió de idea a unas cuantas cuadras del trabajo, cambié la dirección de mi auto y me dirigí hacia el centro de la ciudad, y entré en la catedral, como me hacía enojar la catedral, entré, pedí la confesión, y el padre que se hallaba allí me la otorgó. Jugué con su mente contándole ficciones terribles acerca de mi, y mis ficticios cultos al diablo, de como había participado en sacrificios de niños y niñas, solo por ver su reacción, por verlo espantarse, casi morir de un susto, solo por el placer, entonces, cuando pensaba terminar para irme de allí sorprendí al beato con una confesión previa al pecado, salí de mi cubículo, lo sometí con mi pistola, por el otro lado del confesionario, y lo hice salir de su iglesia, lo hice caminar hasta el hasta bandera, y allí, relajé mi cuerpo, lo miré a los ojos y lo apunté con mi arma, una persona pasó por allí, y mi mente empezó a trabajar sin mi, empece a disparar indiscriminadamente, a diestra y siniestra, veía caer a todos, todos se rendían ante el poder de una simple pistola. La carga se agotó, la recargué con las pocas municiones que quedaban.

Solo hasta ese momento me percaté de mi poder endiosado, yo podía matar, para hacerme oír, y nadie me detendría sin matarme antes, solo tenía que usar Inteligentemente mi pistola, dejé ir al padre, después de todo, era una buena persona, además había una señora que se había paralizado y ahora me servía de rehén, se acercó el primer policía, y cuando estuvo en frente de mí lo iré a los ojos hizo una mueca de dolor predicho y cayó con el impacto de la bala en su frente, me permití pensar que era ridículo como siempre en los libros y en las películas los criminales nunca apuntaban a los Policías a la cabeza y no los mataban por eso, por que siempre les pegaban en el maldito chaleco antibalas.

Poco a poco el zócalo se vació, solo estábamos la señora y yo, rodeados de cientos de policías, poco a poco me sentí invadido por una nostalgia terrible, le pregunté a la señora si sus hijos estaban grandes o no, y luego de pensarlo mucho tiempo me dijo que no, entonces supe que me mentía, y detesto que la gente me mienta, la jalé hasta salir del centro de los policías que estaban si actuar, a la espera de algo, llegando al cerco de policías le pedí a uno que tirara su arma o si no mataría a la señora, entonces tiró su arma, le ordené a la señora que la recogiera, del lado contrario al mango y me la diera, así hizo, luego, le disparé a la señora y en seguida tomé como rehén al policía que resultó ser tan idiota que comenzó a gritar que me dispararan aunque lo matara, eventualmente lo haría, solo que no justo ahora.

Después de tantas horas mi piernas estaban cansadas y mi cabeza estaba a punto de explotar, tenía una migraña terrible en ese momento, y entonces desistí, no pedía nada, no buscaba nada, solo diversión a mi propia manera, entonces comencé a levantar el arma hacia la cabeza del policía, me miró con terror levante las dos manos al cielo, en señal de rendición, pero nadie hacia nada, entonces disparé al policía, en ese momento el mundo se detuvo las camionetas de todas las televisoras estaban estacionadas, estaba seguro, cerca del centro, y había decenas de cámaras en todos esos edificios apuntando a mi cara, y allí estaba yo, tan desquiciado yo, tan solo yo, sólo, en el ombligo de la ciudad, las manos quietas, la respiración normal y acompasada, las miradas de una ciudad entera dirigiéndose a mi cara a través de su idiota televisión, entonces les dejé saber por que lo hacía, les conté lo que les había pasado a ellas, y como había terminado allí. solté un disparo al aire, sin apuntar a nadie, y en seguida sonaron cientos de explosiones a mi al rededor. Sentí mi cuerpo vaciarse de sangre, esperaba entrar en shock, y nada, solo me fui quedando, poco a poco, sin sangre, muriendo lentamente en el centro mientras cientos de cámaras se acercaban a mi, mientras, los policías me intentaban arrastrar hasta una ambulancia, mientras la gente me escupía, y me maldecía. La gente me maldecía. Yo estaba muriendo. Mi cabeza ya no me dolía...

y era el sol sobre el mar, era la playa,
las olas con un suave ir y venir, ir y venir
era toda la paz en un momento.

Una duda

by Carlos Patinho on domingo, 14 de noviembre de 2010


¿Alguien aún visitará mi blog? ¿A alguien le interesará mi teoría del anarquismo en tres niveles? No lo creo, no importa ahora, ahora solo quiero hacer una entrada para mí, por que tuve la necesidad de escribir algo. Criticar, he criticado mucho, la crítica se me da, es difícil hablar de mi, eso es complejo, me gusta decir cosas, y nunca me freno pensando en que dirá tal o cual persona, a veces prefiero el agnosticismo, y cuando estoy enojado mejor quiero que no haya dios, claro, pensamientos inconsistentes: Pero mi convicción es que dios eres tú, y todo lo que fluye, en forma de energía, desde ti, hacia el universo.


En mis impulsos soy reaccionario, en mis convicciones no, y quizá algún día, por medio del ascetismo espiritual, logre conocerme más. Tu que lees: ¿Has pensando como funcionas en el Universo?

Yo confieso como Neruda, que he vivido, cosas malas, cosas buenas, pero nunca me he arrepentido, he visto buenos amigos ir y venir, como el mar, a veces estoy sólo, simplemente sólo, y ese sentimiento me ahoga, a veces, lo digo con el corazón en la mano, ésta saudade parasitaria me asfixia y no me deja vivir en paz conmigo, Renunciar a Todo para Poder Ser, yo tomé la decisión, claramente muchas pudieron ser mis bases escritas que me ayudaren a justificar en este texto la decisión asceta y anarca que tomé para mi espíritu, para mi cuerpo, para mi sociedad.

No creo que deba pedir perdón a dios, ninguno de ellos, por nada de lo que he hecho, ni debo perdonar a quién no lo ha requerido, el destino.

¿Creo en el destino? Si, creo que por algo estamos aquí, creo que por algo tomo cada autobús que tomo, todos cumplimos un papel en la danza eterna del universo y de las conciencias, creo en el espíritu humano, en la fuerza armónica que nos une a todos, aun con sus cortes de transferencia.

Anarquismo en Tres Niveles:
Quizá después escriba más en este blog acerca de este tema.

Alfonso Reyes, en su Cartilla Moral, identifica como base del bien social el Respeto, y claro, esta verdad simple y trillada es real, Respeto y Tolerancia deben ser nuestros límites en la vida, pues nunca podrían atentar contra nuestra libertad, también Reyes nos lo coloca en niveles, yo ubico mi "Anarquismo" en 3 Niveles, que resumidos son:

Espíritu:
-Tu eres el constructor de tu personalidad, tu mente es la constructora de mundos y mundos dentro de los mundos, eres un ente creativo como no hay otro en el mundo, y si escuchas tu sangre encontrarás la Verdadera Voz de tu espíritu.

Cuerpo:
-Tu cuerpo es tu templo personal, un lienzo en blanco para toda tu creación, el medio para vivir, tu expresión en forma, tu cuerpo es tu voz física, tu cuerpo no debe tener ataduras, el vestido es la más arraigada atadura, pero en el momento social que vivimos es imposible eliminarlo sin tener luego la necesidad de exiliarse del mundo habitado, tu cuerpo es un vehículo de libertad, y tu le proporcionas esta libertad de acción: Caminas por donde necesites, cuando lo necesites.

Sociedad:
-Tu eres un engrane de la sociedad, funcionas acorde con el universo, tu libertad está en vivir de una forma natural y espontánea, ese el orden universal, de esta forma funcionaría la sociedad, de esta forma funcionaria el mundo.

Se que debo globalizar menos mis definiciones, pero hoy no me siento de humor para hacerlo.

Termino de escribir, hoy, dejo una imagen preciosa, EL ALEPH!

www.un-aleph.tumblr.com

Puertos

by Carlos Patinho on lunes, 4 de octubre de 2010


En la costa una puerta

y es acaso el naufragio de tus amores, deseos, ideas, impulsos, ilusiones...
En la costa una puerta que se abre para que te adentres en la Mar, la Mar, la Mar

(La mar, que es la madre de la vida y la nostalgia)

Puerto nublado de lluvias
barca que se balancea en la costa
Ola que se va, para no volver a la saya, que se mantiene en pie, esperando... esperando...

Acaso el sol no brille más allá de la mar, esta tarde no aparece en el puerto el atardecer
La soledad acaso hoy también pise ésta: Mi costa

acaso hoy también, vestido negro, sandalias negras
acaso hoy también la muerte en el pórtico, la soledad en la costa

Siete puertas
Siete Barcas
Siete mandíbulas de siete tigres se abren
Siete manos de muerte se extienden
siete sonidos de siete instrumentos distintos: Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si
Siete Cabras, bailando su danza al rededor de seis círculos coronado por un séptimo cículo que tiene por nombre Heptano.
Siete soles que explotan cada siete segundos en tus párpados.


Quizá la costa te tiene en sus pies
quizá la mar te abraza, pero te amenaza con su inmensidad
Siete olas acarician tus pies: Una... una, dos... dos, tres... tres, cuatro... cuatro, cinco... cinco, seis... seis, siete... siete.


La mar te deposita en el seno de la madre tierra de nuevo: Despiertas.

El mundo es nuevo, tus pies son otros, tu mirada es otra, ya no eres el mismo que eras anoche cuando dormiste.
Sin embargo: Ya no eres el mismo, y no lo supiste.




Pintura: Seventh Sister, de Karen A. Karras.



Versado

by Carlos Patinho on viernes, 16 de julio de 2010


Todo llega y todo pasa.
Nada eterno:
ni gobierno
que perdure,
ni mal que cien años dure.
Antonio Machado, en su genia égloga: "Poema de un Día"

Todo perece
todo muere

a mis costados la flor se rompe
se destroza el yugo del hombre con el hombre
coces contra la muerte da la libertad
pero la muerte es establecida

Cenizas quedan, señor
Cenizas quedan
aunque quizá nunca hubo fuego
y si lo hubo
no fuimos dueños
y si fuimos dueños
no nos enseñaste a usarlo

No nos enseñaste
señor
no nos enseñaste

La muerte es libertad de la vida
Guerra en el cielo por los astros
guerra en la tierra por la paz

Guerra será tu estela ¡Oh, Gran Jehová!
Odio será tu estela ¡Oh, Gran Alá!

Dioses inútiles
Que no oyen el clamor de un mundo entero
una petición de paz, libertad
Anarquía para respirar y vivir

OH, Simple la vida
simple el hecho de la tierra en que nacimos
simple el mar
como simple el viento y la colina

Simple, como el regalo del amor y del odio
y yo te regalo mi odio
oh dios.




Buen día (Cuento Anarquista) (2 de 100: Alfajores Argentinos))

by Carlos Patinho on viernes, 11 de junio de 2010




Pido a los santos del cielo
que ayuden mi pensamiento;
les pido en este momento
que voy a cantar mi historia
me refresquen la memoria
y aclaren mi entendimiento.
Martín Fierro, de José Hernández
Novela gauchesca

Maritzia se sentaba como a cuatro bancas de distancia de mí, y siempre la veía yo, cuando apenas entrábamos a ese mundo extraño de la preparatoria, ella no era la primera que me hacía sentir, como dijera el emérito presidente: "ñañaras". Sin embargo algo en su mirada tenía ese efecto que todos conocemos, sin embargo no le daba yo mayor importancia, solo me estaba enamorando, pasaría y luego me enamoraría otra vez, de otra persona, pero Maritzia también sentía "ñañaras" por mí, cuando venía y me decía la gaucha: "Ché, Luisin, ¿que no me hacés un espacio para que me siente?" y movía sus cabellos oscuros así, y me veía con sus ojos oscuros así, y me hablaba con su voz así.

Pero era diferente, Maritzia sabía cosas, me hablaba y me embelesaba, cuando me hablaba de la anarquía su cuerpo casi reventaba de la emoción: "Al diablo el socialismo" me decía, "¡Que se joda Smith, lo mismo que Chavez!" y reventaba de orgullo su voz, y su blusa, yo no dejaba de verle la blusa, esa blusa sexy, su escote, aunque reducido, me hacía ensoñar despierto. Sin embargo, tardo yo, descubrí por fin que ella también era anarca, descubrí que ella amaba el canto y odiaba la guerra, las guerras, yo le hablé de los que habían poblado estas tierras, del Omeyocan, de Ometotl, la dualidad de la vida, el nombre sin hombre, y ella se emocionaba, y me decía que el estado anarquista era la solución, y yo le contaba de como gobernaba Quetzalcóatl entre los Toltecas, como gobernaba sin querer ser líder, dios, sacerdote o algo, sin más ambición que lograr el esplendor Tolteca, ella me oía, yo la oía, nos besábamos, nos abrazábamos.

Todo era demasiado bueno, unas tardes después de nuestros primeros besos, sin compromiso ni nada, me invito a su casa a comer, su madre prepararía la cena. Llegue a su casita en la colonia Roma, olía delicioso, verduras cocidas y carne asada ya desde la puerta, hice el toque de timbre.

—¿Luis, verdad?
—Si, señora
—Pasá por aca pibe, vamos a comer comida de la Argentina, si no te molestá, esperá un poco en la sala a Maritzia, me habla mucho de tí, y ya quería conocerte
—Si, señora
—Pero, vamos, Luisito, si tu me podés llamar, María, que no soy tu madre y no estoy tan vieja.
(Y no estaba tan vieja, era bella, casi tan bella como su hija, al verla sabía como sería Maritzia en unos cuantos años más, pero tenía algo que Maritzia no tenía: sus manos, sus manos no eran hermosas, ni feas, ni estaban en un termina medio entre lo feo y lo hermoso, si no en un punto entre el cielo y la tierra, eran deidad encerrada, nada malo podía salir de ellas, y cuando las acercó a las mías para saludarlas, no me sentí grato de tomar esas divinas manos y la dejé unos segundos esperando mis manos y al tocarlas eran tan volátiles, líquidas, suaves, firmes, y no las quería soltar, si las soltaba, el mundo desaparecía, si las soltaba, el tiempo moriría, si las soltaba, volvería a ser solo Güicho Monroy, no lo que era, sino Güicho Monroy, por que Güicho era el nombre que la gente me daba, pero al fin tuve que dejar ir las infinitas manos, y ninguno de mis temores se volvió terreno, volví al recibidor de la confortable casita, enfrente de la hermosa señora, y el tiempo no había pasado...)
—Bueno, pasa, que debo preparar la comida

Esperé en la sala unos brevísimos minutos hasta que bajó Maritzia, estaba más hermosa que nunca, con su vestido negro, largo, justo arriba de los tobillos, su chalina roja en el cuello, y unas alpargatas negras preciosas que asomaban el huesito precioso. Entonces comprendí, su madre era libertad, y magia, Maritzia era anarquía, las dos eran, otra vez, una dualidad: lo espiritual y lo terreno.

Esa tarde Maritzia me volvió a besar y en su boca sentí el ardor de mil pueblos, pueblos que esperan con fervor el día de su rebelión, el día en que triunfarán sobre los tres o cuatro hombres que los pisan, sentí el temor de las mujeres llevadas ante la partera para dar vida a travez de la suya, Anarquía y Libertad. Maritzia y María, Ometotl, Ying-Yang.

La comida fue deliciosa, como jamás la podremos probar fuera de casa de mi amada Maritzia: Carbonada en Zapallo, algo muy exquisito, un Zapallo es una Calabaza en tierras Mexicanas, a esta calabaza se le quita el relleno y se embarra con manteca y azúcar y se rellena con verduras y carnes. Acompañada de un gazpacho, y de postre nos invitó un matecito en la sala, y lo acompañó con alfajores.

Oh, que tarde tan preciosa, tan rica, luego de ella Maritzia y yo nos seguimos viendo, besando, amándonos espiritualmente, María se ha vuelto mi amor fraterno, la adoro, y le regalo, y con las dos me es grato compartir momentos de la vida, de mi vida sola, que transcurre en este cuarto en que vivo casi encerrado, pagándole sus doscientos pesos a Josefina por el hospedaje, lamentándome eternamente de la hora que salí del puerto para meterme en la ciudad maldita. Pero eternamente feliz de haberme enamorado de Maritza, de la anarquía, de la libertad, de la felicidad... Escribo abajo la receta de los alfajores que María me preparó en la primer comida que hicimos juntos en su casa:

Alfajores Argentinos:

Ingredientes:
250 g de manteca
150 g de azúcar

3 yemas
300 g de fécula de maíz
200 g de
Harina
½ cucharadita de bicarbonato de sodio
2 cucharaditas de polvo para hornear
Ralladura de 1 Limón
Dulce de Leche repostero (En México es fácil encontrar el de la Lechera [Ojo: Es Dulce de Leche, no leche condensada)
Coco seco rallado
Chocolate para baño

Modo de hacerse:

En un recipiente se bate la manteca, con el azúcar y ralladura de limón. Se le agrega las yemas una por y una y se mezcla. Por otro lado se cierne (o tamiza, como dice María) LA fécula de maíz, el harina, el bicarbonato y el polvo para hornear. Se incorpora a la primer mezcla la segunda mezcla hasta que se forme una masa lisa (sin grumos ni algo por el estilo, para llegar ahí hay batir y batir y batir) la masa lisa se estira hasta que tengo como 5 milímetros de espesor aproximadamente y cortar discos hasta agotar la masa. Los discos se ponen en una charola para hornear con papel encerado, o mantequilla y harina, o solo harina, o PAM, etc... en un horno moderado 100 -180°C hasta que se doren muy poco. Se sacan del horno y se dejan enfriar, ya fríos se le pone el dulce de leche a un disco y se cubre con otro hasta agotar (el dulce, las galletas, la paciencia o lo que sea) Cuidando de dejar un borde de dulce de leche, en este punto el borde de dulce de leche se hace girar sobre el coco rallado, se cubren con el chocolate y se vuelven a espolvorear con un poco de coco rallado.

De reserva / reversa:

"Acuden a mi mente, recuerdos de otros tiempos
de los bellos momentos, que antaño disfruté
cerquita de mi madre, santa viejita
y de mi noviecita, que tanto idolatré..."

Carlos Gardel, "Adiós Muchachos"


En la foto: Errico Malatesta


Comidas (1 de 100: Las Galletas de Neiman-Marcus))

by Carlos Patinho on sábado, 17 de abril de 2010

Hoy empezaré a publicar mis cien recetas favoritas, serán recetas que cualquiera pueda cocinar en cualquier cocina, con horno, espero que se les antoje probar éstas recetas y que tenga éxito ésta serie, a cada receta le incluiré un algo que la acompañe bien.


Mi primer receta será:

Las Galletas de Neiman-Marcus

Es un lugar a donde cualquiera puede ir a comprar varias cosas, muy caras, en teoría esta receta la consiguió una mujer que pagó $250 dólares por esta receta, y como estaba enojada con la empresa decidió divulgar la receta que aquí transcribo:

Circula una receta muy simple en muchos sitios web, la probada y comprobada es la siguiente:

2 Tazas de mantequilla
4 tazas de harina
2 cucharadas de Soda (bicarbonato de Sodio)
2 Tazas de azúcar
5 Tazas de avena licuadas. (con un procesador de alimentos en más fácil pulverizarla)
24 oz. de chispas de chocolate. Con las grandes se ve más... bonita.
2 tazas de azúcar Morena.
1 cucharada de sal
1 barra de chocolate Hershey's rallada
4 huevos
2 Cucharadas de polvo para hornear
2 cucharadas de esencia de vainilla.
3 Tazas de nueces trituradas.

Ahora es bien fácil, con una batidora de globo hay que batir la mantequilla con las dos azúcares, hasta que acreme.
Ya que se hizo crema se añaden los huevos y la vainilla, y se bate otro poco.
Cuando todo esté bien integrado se mezcla la harina, la avena, la sal, el polvo para hornear y la soda, hasta que ésto también se integre a la masa, y se tiene que cambiar la cabeza de la batidora por una de rizo, que no rompa nuestros ingredientes, o, a partir de ahora, usar una pala de madera.
Al final se agregan las chispas de chocolate, el chocolate rallado y las nueces (que se pueden sustituir por almendras). Cuando ya también se integraron a perfección éstos últimos elementos se hacen bolitas con la masa y se les coloca sobre una charola con papel encerado o teflón, con una separación de 5 cm, para que no se peguen entre sí.

El Horno debe estar precalentado a 375°C, bien caliente el horno se meten las charolas con las galletas y se deja hornear unos 10 minutos, o hasta que se vean bien doradas.

En teoría debería rendir para 112 galletas, pero depende del tamaño que uno le quiera dar a sus galletas, espero les guste y les sea fácil hacer esta exquisita receta. A la mezcla se le puede añadir un toque de Ron o Vodka para darle un sabor más fuerte.

De reserva / reversa:

LAs galletas son para comerse muy en familia, acompañadas de un té, café o chocolate, recomiendo una película como la siguiente, de la cual se sacan recetas, y recetas y recetas:



Buen provecho!!!!


Le noveau

by Carlos Patinho on lunes, 15 de febrero de 2010




Pues, a la Nury de nuez

Y tu pasas tranquila y lenta
sones de madrugada
pasas y te asomas a mi puerta
pasas y te asombras

Tranquila y lenta
me nombras en un esfuerzo
subcutánea flor de sangre: naces

Llega el horizonte a tus ojos
el sol empupilado
la luna llega a mi barriga
Tenochtitlán vibra a tu beso

un rose de tu boca en mi mejilla
asombrada en mi puerta
pasas y te asomas

Embriagada de amor
mejillas sonrosada
invisible al terremoto cotidiano y citadino

Condenas las flores con una mirada
congelas el tiempo: eterna
eterna en un instante
en un segundo
Siempre eterna

Ángel congelado por la voz del tiempo apagado

Muro de marmóreo viento
suspiro hecho ceniza
sonrisa en la oscuridad
palabras dichas por el silencio

El bolero eterno de los mudos
como ellos hablas
con tus manos
con tu frente que llega alta
con tu cuerpo que es rumor de selva peruana

Territorios ocupados sin guerra
orografía de rivera contenida


Explotan ruborizados tus ojos en estrellas
diamantes en uña

Nívea figura que me invade
me llena de luces y con las luces vene el calor
el corazón yerto revive

uno

dos

tres

quizá mañana
asomes de nuevo tu rostro a nuestra ventana
y nos veas
hace ya mucho tiempo
jugando como antes
riendo como antes
amándonos como antes

Mujer
tus imágenes vienen a mis palabras con un solo sentido
tu cuerpo viene a que lo nombre con otro nombre
porque tanto amor se me sale de las manos

porque, niña, tu rostro es mi mañana
porque simplemente te amo...



De reserva / reversa:

No te dejaré de amar, has la cuenta despacito, cuando vayas por el mar, cuando dejes de contar de la arena sus granitos. Cuando el sol al caminar se despache de viejito, no te dejaré de amar.

No te dejaré de amar, pues bien sabes que te quiero, cuando dejes de contar en la gloria sus luceros, cuando dejen de brillar las estrellas en el cielo, no te dejaré de amar. Larairararara.

(Arenitas del Mar)