Poesías

by Carlos Patinho on jueves, 29 de octubre de 2009


I


Tu mano se acerca a mi mano
tu signo me roza, y me nombra tu nombre
tu silencio se rompe con mi ruido
estandarte y metáfora surge tu rostro

Tu mano se posa sobre mi mano
la deslíe de huellas y memorias
borras, con tu dedo borras una línea de mi mano
Tu mano se posa en mi vientre

Tu signo me roza y me nombras
con tu voz me nombras
como sacándome de otra tumba
de otro lado, cual mortal Lázaro.

Rompo tu silencio con mi ruido
de viejas cadenas, ya rotas
pero que siguen arrastrándose lóbregas
con mi ruido que es trino y zumbido de ti.

Ruinas de un templo se basan en tu signo
y tu me miras y espero que te mires
en mi rostro, en mi cuerpo, en mis cicatrices,
que en mi antigua y precisa voz veas tu olor.

II

Te vas acercando al río por donde andan los marinos
"Tiren las amarras" ha dicho el cojo
el sordo gritaba desaforado: "¡Hagan sonar las bocinas!"

Y yo desde el barco te miro
miro como te acercas a la costa
ya pisas la arena de la playa con tus delicados pies
como si caminaras hacia el bote sobre el agua
tu vestido blanco se desvanece como faralá sobre el agua
y al son que tus piernas se pierden en la claridad acuática
mi alma te busca con sus ojos y te pierdes en mis horas
ven niña, ven a mi barco, ven a mi proa que te espero.

En balde intento hacerte señas de que no nades
que ya bajaré por ti, que estoy yendo
no me miras, no me sientes, no me ves
a la borda se acercan tu cabellos que preceden tu figura
tus manos se clavan en la madera del navío
tus uñas han arrancado la pintura negra del casco
al fin desciende un lazo de seda a subirte a bordo
al fin Dama Gothel tu trenza

Entras por la borda, mojada de el agua fresca, transparente y clara
mis brazos reciben tu abrazo y mi cuerpo comprende
mis labios entienden que nunca hallarán otros así
tus ojos me miran y me escudriñan, al fin no eras ser de ultramar
vivías en la playa, junto a la casa del lanchero
y me amabas
y te amé en ese momento.

Entramos al cuarto del capitán, distendí mis ropas
entraste mítica sin pronuciar nombre o ruido alguno
algo que me diera la sensación de que tenías voz
una voz más allá de esa boca moldeada
te entregaste a mi sin palabras
sin pedir nada, sin decir nada te entregaste a mi

"La marea alta, viene tormenta"
Me aferré al timón y luché por nuestras vidas
por la vida en común que apenas empezaba
por tu vida que no conocía y quería conocer
por la vida de cada uno de mis marineros
luché contra el mar
arremetí contra Poseidón
pero mi corazón se debilitó y quedamos a la deriva
Las aguas le ganaron a la madera
adiós compañera, me encamino al hades
adiós compañera, ya abandono mi pesado cuerpo
levedad
levedad
levedad

Llueve viento sobre los astros en esta noche olvidada
golpean las olas con furia en el muelle
flotan tus cabellos sobre las olas
tus manos se mueven inercialmente entre la corriente
te siento cálida y fría
malvada y humana
gratificante y hórrida
Muerta y viva
Santa y pecadora
Mujer y hombre
Ángel y demonio

te nombro en un signo y en un nombre
Abraxas
y sea este, el de tu cuerpo, el ultimo contacto que yo tenga con carne
y sea éste, tu nombre, el último suspiro que exhale.

2 Response to "Poesías"

  1. Faus Says:

    Me han gustdo mucho tus poemas ^^

  2. Anónimo Says:

    te amo!!! hoy cumplimos 7 meses
    y soy muy feliz =)