Sin algo... (Fast Food Literario)

by Carlos Patinho on viernes, 23 de octubre de 2009


"Fast Food Literario" es un término que uso para referirme a una de esas novelas asquerosas de las que somos presa en cualquier librería, escritas por J. K Rowling, Dan Brown, Paulo Cohelo, Og Mandino, Enrique Krauze, Stephenie Meyer, y sus asquerosos títulos como: Harry Potter, ¿Quién se ha llevado mi queso?, Crepúsculo...


Y el Cancerbero del Hades literario: Carlos Cuahutémoc Sánchez
Ese tipo de libros, señores (as), a parte de generarme un profundo asco, me generan una profunda tristeza.

¿Cómo es posible que se vendan tantos kilos de papel con letras que difícilmente pueden llamarse literatura? Por eso me refiero a todo ellos con ese término: "Fast Food Literario", ¿Cómo es posible que tanta gente siga comprando esa mierda de comida?

Uno de los principales problemas que observo es que la gente vive cegada, la literatura se basa en lo que ve en televisión, al igual que en todo, y se celebran los "Libros de volumen sin contenido", la gente se hinca ante autores mediocres, que su pecado no es ser malos, si no no aportar nada útil al entendimiento del ser humano, si no, por el contrario, debilitar las bases lógicas del mismo, por medio de acertijos tan simples, que ofenden, si bien un libro como cualquiera de la tan tristemente célebre serie de Twilight consta de más de setecientas páginas, no se puede comparar, todo el libro, ni siquiera, con el exquisito capítulo siete de Rayuela, del gran maese Julio Cortázar.

Los volúmenes de los libros mencionados, en cuanto a páginas, son meramente impresionantes, la gente los lee y dice. "Leí un librote" y si, leyeron un librote, pero no leyeron un gran libro, por que esos libros son desechables, son de moda, son como todo ahora, reciclados, estorbos, es una tristeza ver las librerías, otrora templos del engrandecimiento del espíritu humano, convertidos en baratos burdeles donde los peores proxenetas pasean la literatura y las letras de una forma tan miserable y vergonzosa, relegando, para los estantes mas oscuros y arrinconados a los dioses que tanto trabajo costó que llegaran allí, Juan Filloy empolvado en las bodegas, Hemingway olvidado, enterrado R. L. Stevenson Cual tesoro de pirata, Borges como pisapapeles, Marx como un incómodo lastre para estudiar, Rulfo a la mano por si no hay que hacer para el día de muertos que se celbrara el 31 de octubre, Dante relegado al peor infierno, la Odisea y la Iliada como duros ladrillos que hay que estudiar para pasar litartura universal.

La literatura de contenido se ha convertido, por boca de un insidioso Hermes, que se puede llamar Dios Radio o Dios Televisor, en una pesada carga, relegada solo para pesadas tareas escolares, por que: ¿Quién va a querer leer los enredos de un tal Harry Haller y complicarse la existencia si siempre va a estar un librito con un mago con tendencias homosexuales y traumas infantiles para crear todo de la nada?

No, no tengo nada contra los homosexuales.

Necesitamos sembrar libros en la conciencias, cualquier lector que se apiade de mi diatriba y comparta en mayor o menor magnitud mi visión de la literatura actual, bien haría en repatir fotocopias, incluso de cuantos cortos, tan conrtos como The Tell-Tale Heart del oscurísimo Edgar Allan Poe, o cualquier otra obra de entre los escombros de lo que otrora fuera el Olimpo Literario y hoy no es mas que una Pompeya post sísmica sobre cuyas ruinas se han edificado burdeles, y de los peores, de los baratos con putas feas, feas, feas, feas como ellas solas.

De reserva / reversa:

ESTE BLOG SE PRONUNCIA TOTALMENTE EN CONTRA Y VOMITA TODO LIBRO ESCRITO POR ENRIQUE KRAUZE Y CARLOS CUAHUTÉMOC SÁNCHEZ.

ME CAGAN LOS DOS; ME CAGAN EN SERIO.

4 Response to "Sin algo... (Fast Food Literario)"

  1. Faus Says:

    yo por eso leí yóllotl :D
    ese libro si que me gusta

  2. Rubén Says:

    Que pedradota mano. Soy culpable solo de leer Harry Potter. Es algo significativo. Pero asi como los leo, leo al ya mencionado maese Cortazar y variadas joyas de la literarura, de la buena. Me enorgullezco de no ser un zombie literario :)

    Yo quiero leer Yóllotl!!!!!!!

  3. eme Meza Says:

    Lo que mencionas sobre el tamaño de los libros es una cuestión muy curiosa, porque a pesar de ser libros enormes son sumamente ligeros y se terminan fácilmente.
    La mejor manera de acercarse a esta clase de literatura, creo, es internet: puedes, al menos, hojear libros sin dar ni un centavo a la industria editorial responsable de estos monstruos, pero no sólo eso, sino que además puedes darte cuenta de las dimensiones reales de estas obras.
    Crepúsculo, por ejemplo, no tiene más de ciento veinte páginas en formato PDF -obviamente tampoco tiene márgenes de cinco centímetros, papel grueso ni letra de quince puntos- a diferencia de la versión impresa que parece más grande que El tambor de hojalata. Ésta es una fórmula mercadotécnica que aplican King, Rowling, Brown, Mayer, Paolini, Cohelo, entre otros, no sólo para que el libro produzca un mayor impacto visual, sino también para justificar un cobro más elevado por el artículo comercial.
    ¡Saludos!

  4. Anónimo Says:

    Carlitos... como siempre en lo cierto!! No puedes tener más razon y sí es triste... y sí da coraje... que leamos "librotes" creyendonos intelectuales... que se piense que "El codigo da vinci" es cultura... da tristeza que la gente confunda el arte con basura... que el motor de la lectura sea el morbo, que ni siquiera nos demos cuenta de las contradicciones de las continuas repeticiones, de las faltas de estilo... en fin de la estupidez en su maximo esplendor jeje. Saludos!!!