Karcino: No di mi don

A veces uno, cegado por el amor, hace o deja de hacer cosas increíbles, el motivo de este post es una plática que tuve hace unos días con un amigo mío Cristo [así se llama, no crean que soy un iluminado, o hago propaganda religiosa]) que, dejó de fumar por una chica que él amaba y con la que cortó a los dos meses de andar, esos dos meses, obviamente, sin fumar, y ahora, el pobre hombre, ya no fuma ni mais (por cierto tampoco tiene vieja).

Pero yo, ni así puedo, aún así he tenído muchos yerros, erratas, exabruptos y cacofonías, por culpa del amor, como el de esperar horas y horas en algún lugar incierto, por que "ella dijo que chance venía", o estar en una fiesta, o reunión social de cualquier clase, y esperar a que llegue, llegue, llegue, y solo esperar, esperar, esperar, para que nunca llegue, tener el puto celular en la mano, con los nervios de la duda, de si hablarle o no, ¿para que le hablo, si todavía ni andamos?

La traicionera voluntad de gritar a sobrevoz el sentimiento, y decirlo en los momentos menos indicados y más cábulas, definitivamente, es muy churreresco y cabuelable, como quien llega por MSN por que no aguanta las ganas, pero contruye sin querer un momento tan antiromántico que harían a Eris y Styx inclinarse, ese es un yerro posiblemente arreglable.

Un yerro que es casi imperdonable, es ese de, estar en el momento climax del amor, cada quien a punto de llegar a su meta, en un corte final uno de los dos se adelanta, y dice "el nombre", como quien dice: "petra" por decir "juana", y le toca su domingo siete.

Por eso, yo considero que hay ciertos cánones por los que se deberían regir todas las parejas, todas estipuladas entre los dos, esto me recuerda el incidente de secundaria, donde me acusaron por andarle llegando a una chavita, que yo quería un buen, o cuando me aventé a cuasi clamar la declaración a toda voz en cualquier lado y recibir, casi con la misma intensidad la respuesta, deduciblemente negativa, o la de bajarse del metro con los neervios de "como la voy a cortar?" y gritarle por la ventana la verdad, la de negar la reconciliación con un: "chancla que tiro... no la vuelvo a recoger" o la mas pior (espero que ella no lea esto, y si lo lee: NO se por que lo dije, solo es que se me ocurrió que sería una bonita combinación de palabras) "No es lo mismo querer una puta novia, que una novia puta".

"Amar sin ser amado
es como irse a acostar
sin haber cenado

Amar sin ser amado
es como limpiarse
sin haber cagado"